Conseguir motivar a la lectura y pasar tiempo de calidad en familia. ¿Cómo? Con las catas literarias.
¿Qué es una cata literaria? Un momento para probar. Pero no comidas, como en las catas a las que estamos acostumbrados, sino libros. ¿Cómo hacer una cata literaria para motivar a la lectura visitando librerías?
Antes de la visita
Primero de todo, seleccionad un día en el calendario para pasar en familia. Ten en cuenta que el “venderles” el plan como “vamos a ir a una librería a buscar libros que te gusten a ver si empiezas a leer ya de una vez” no suena muy atractivo. El objetivo es pasar tiempo juntos con los libros como telón de fondo: «¿Qué te parece si aprovechamos y pasamos a esta librería el día que vayamos al cine a ver la peli que te encanta y así miro unos libros que me gustan a mi?» Suena mucho mejor, ¿verdad?
Después, cread una lista de libros que les apetecería “catar” (no pasa nada porque el libro sea el que ha escrito su YouTuber favorito, no a todos les gusta Dickens). Procurad que en la lista haya libros de diferentes temáticas (aventuras, humor, ficción) y géneros (novela, poesía, cómic)
Por otro lado, asegúrate de que en la librería que vayáis a visitar tiene esos libros. En caso de que no sea así, llama con antelación y pide al librero que los encargue (los libreros están en el TOP 3 de personas majas que te puedes encontrar en este mundo). Es muy importante que NO DEJES NADA AL AZAR en esta dinámica.
Durante la visita
Como en todas las catas, hay que tomar notas. En este caso no del olor o sabor, sino de cuánto gusta la portada, qué inspira el título, cómo de motivador ha resultado leer el resumen de la contraportada, qué personajes ha encontrado, si había imágenes en el interior y si destaca algo del libro, por ejemplo (pero no les hagas escribir mucho, mejor preguntas que se puedan contestar con un valor numérico)
Una vez hecha la cata, ¡comprad libros! De nada sirve el esfuerzo previo si, cuando conseguimos que se sientan atraídos por un libro, les decimos que ya lo compraremos en otro momento. Aprovecha su motivación. Eso sí, estableced un máximo de libros que se pueden comprar. Quizás te sorprendas si, inesperadamente, te piden más. No sería la primera vez que pasa…
Después de la visita
Suelta “píldoras” de curiosidad. Tú ya sabías desde antes de hacer la visita qué libros querían catar. Intenta buscar datos curiosos sobre el autor, los protagonistas o la historia en general para utilizar como tema de conversación en este momento y mantener la motivación activa.
Y, ante todo, evita que hagan fichas de lectura. Me desmotivan hasta a mí. Sustitúyelas por un video (como si fueran BookTubers) o algún juego que ponga a prueba su comprensión lectora (en el curso de “Esquemas y resúmenes de éxito” hablamos de unos cuantos).
Y si no tenéis ni idea de qué libros podéis seleccionar para la cata, aquí van unas cuantas ideas, ¡no te las pierdas!